La UNAM anunció oficialmente la suspensión de relaciones con el Centro Nacional de Evaluación (Ceneval), pero aclaró que los mecanismos de coordinación con la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) continuarán, “dado que es conveniente”.
Todos los estudiantes interesados en ingresar al sistema de bachillerato de la UNAM llenarán la misma solicitud que entrega la Comipems, porque aunque el formato de registro será uno solo la aplicación del examen será diferente de como venía realizándose.
“En beneficio de los aspirantes a ingresar a la educación media superior se estableció un mecanismo de coordinación entre la UNAM y las instituciones públicas de ese nivel en la zona metropolitana, lo que permitirá que los exámenes se realicen de manera simultánea”
La suspensión será efectiva sólo mientras se discuten dichos vínculos en el congreso universitario; después se realizará lo que en ese espacio de discusión se decida.
En conferencia de prensa, Leopoldo Silva Gutiérrez, director general de Administración Escolar, explicó que la Universidad Nacional realizará su propio examen de admisión al sistema de bachillerato, el mismo día que la Comipems, pero se hará cargo de sus propias sedes y de la elaboración de sus cuestionarios.
Será la propia UNAM, mediante sus mecanismos, la que informe los resultados de los exámenes de admisión.
Silva Gutiérrez no quiso abundar sobre los detalles de la convocatoria para ingresar al sistema de bachillerato de la UNAM: “Mañana, el vocero de la Comipems dará a conocer la convocatoria; ahí estaré presente para hacer las precisiones correspondientes a la Universidad”.
Los requisitos para ingresar al bachillerato de la Universidad Nacional se darán a conocer el próximo 5 de marzo.
De acuerdo con el funcionario, no habrá cambios en el calendario escolar para quienes realicen su examen de admisión en los términos que se especifiquen el domingo: “el ingreso será el próximo 27 de noviembre, el mismo día que arranque el ciclo escolar”.
La Comipems reubicará a rechazados
La Comipems será la responsable de reubicar a quienes no accedan a un plantel de la UNAM, según sus propios mecanismos, explicó Silva Gutiérrez.
Las reglas para contender por un lugar en los planteles de la UNAM no cambian, y son similares a las que se han establecido en los últimos años, afirmó el secretario general de Administración Escolar.
Los aspirantes podrán escoger en su solicitud de una hasta 20 opciones, y de ellas se seleccionarán, como máximo, cuatro planteles de alta demanda, los cuales estarán señalados en el instructivo.
El examen contará con 120 preguntas, tendrá “los mismos estándares de calidad que el del Ceneval”, y el alumno deberá obtener 31 aciertos como mínimo para ser considerado.
“Una vez hecha la selección de los 33 mil alumnos —que ocuparán los lugares disponibles en el sistema de la UNAM— aquellos que no obtengan el número de aciertos solicitado y no sean seleccionados pasarán a la Comipems, para que los envíen a la escuela que hayan seleccionado como otra opción”.
Los aspirantes, dijo, no irán a una escuela que no hayan seleccionado, e informó que habrá 450 lugares para la carrera de técnico en enfermería, cuyos ocupantes serán seleccionados con el mismo examen. Independientemente de los 33 mil de bachillerato.
El mandato del plebiscito
A pesar de que Leopoldo Silva manifestó que la relación con el Ceneval fue suspendida en cumplimiento con el mandato del plebiscito del 20 de enero, en el que puso a consideración esta decisión, los vínculos con dicho organismo privado se suspendieron el 17 de enero, tres días antes de la consulta.
Según el comunicado que leyó Silva Gutiérrez, el entonces secretario general de la UNAM, Xavier Cortés Rocha, “comunicó de dicha decisión al director general del Ceneval, Antonio Gago”.
Los vínculos con en Centro Nacional de Evaluación consistían en la elaboración de exámenes para ingreso a bachillerato, así como el Examen General de egreso de Licenciatura.
Finalmente, Leopoldo Silva expresó que la suspensión de la relación con el Ceneval es un paso necesario en el proceso de reconciliación que el rector lleva a cabo en la UNAM
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