jueves, 4 de diciembre de 2014

Criticar el mayor gasto corriente en lugar de inversión física de parte del gobierno, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), apuntó que el gobierno no debe ser irresponsable y desatender la infraestructura social y productiva de la economía, como condición para elevar el potencial de crecimiento a largo plazo.

En su último análisis económico, el organismo señala que si bien la globalización asigna un papel más relevante (en la economía) a la empresa privada para expandir producción y exportaciones, el sector público no debe eludir su responsabilidad.

No obstante, reconoce que es urgente un cambio significativo en las finanzas públicas, que amplíe el flujo de ingresos, sobre todo tributarios, disminuya la dependencia de los ingresos petroleros y se establezcan nuevamente prioridades del gasto público, máxime que en los últimos años ha habido necesidad de recortes al presupuesto por la caída en los precios del crudo.

Apuntó que si bien se ha procurado mantener constantes en términos de poder adquisitivo algunos renglones de gasto social, “es evidente que la capacidad del sector público para elevar el potencial productivo de la economía se ha reducido”.

De hecho, el crecimiento de la demanda agregada en el primer trimestre del año “confirma alguna de las percepciones”: los principales impulsos del crecimiento provienen del consumo privado, las exportaciones y la inversión privada, que son fuentes sanas de crecimiento; la mayor ocupasión de la fuerza de trabajo y las ganancias salariales estimulan las ventas y el consumo, principalmente de productos de consumo durable; la demanda de las exportaciones se mantiene vigorosa por el gran dinamismo que aún muestra la economía estadunidense y la inversión ha sido fomentada por las buenas perspectivas actuales y futuras de la economía.

De hecho, el consumo privado fue el principal motor del crecimiento, debido a que su participación en el Producto Interno Bruto es de 66%, por lo que al incrementarse 9.2% en los primeros 3 meses del año, el más elevado desde el tercer trimestre de 1998, implica un significativo efecto sobre el crecimiento de la economía.

Sin embargo, el CEESP anota que “otra característica del crecimiento de la demanda agregada en el primer trimestre, que es la evolución de la demanda del sector público (muestra que) mientras el consumo privado registró un incremento de 5% en términos reales, la inversión tuvo una contracción de 2% también en términos reales”. Ese crecimiento de consumo privado se da después de que en 1999 se reportaran bajos avances por cuestiones presupuestales (caída de los petroprecios). Eso, agrega, indica un mayor énfasis de la autoridad en el gasto corriente que en la inversión


0 comentarios:

Publicar un comentario